El lobo (Canis lupus) ha estado al borde de la
extinción en Europa Occidental por la presión humana durante el siglo XX. La
especie comienza a recuperarse debido principalmente a la normativa comunitaria
(Directiva 92/43/CEE) Anexo II (especies animales y vegetales de interés
comunitario para cuya conservación es necesario designar zonas especiales de conservación,
respecto a las poblaciones españolas, solamente las del sur del Duero), IV
(especies animales y vegetales de interés comunitario que requieren una
protección estricta, excepto las poblaciones españolas al norte del Duero) y V
(especies animales y vegetales de interés comunitario cuya recogida en la
naturaleza y cuya explotación pueden ser objeto de medidas de gestión
poblaciones españolas al norte del Duero) y su transposición al derecho español
en la Ley 42/2007, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, incluye al
lobo en el el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial
(Real Decreto 139/2011, para el desarrollo del Listado de Especies Silvestres
en Régimen de Protección Especial y del Catálogo Español de Especies Amenazadas)
para las poblaciones de Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura. En el
Catálogo Regional de Especies Amenazadas de Extremadura (Decreto 37/2001) está
incluido cono especie en Peligro de extinción. Según la Comisión Europea
el lobo va a seguir estando protegido al sur del río Duero.
El conflicto aparece con ganadería extensiva, ya que
el sector ganadero asegura que la convivencia de este animal con la ganadería
es imposible. Existen algunas medidas para hacer posible la presencia del
lobo en zonas de este tipo de ganadería como perros pastores (mastines),
protección nocturna en corrales, vigilancia humana por el día, etc.
El programa entrevista a colectivos favorables a la
conservación del lobo como la Asociación para la Conservación y Estudio del
Lobo Ibérico (ASCEL) y con LLOBU, una empresa de ecoturismo que defiende que el
lobo vivo genera ya recursos económicos con actividades relacionadas a su
observación.
Fuente:
http://www.rtve.es/television/escarabajo/
http://www.magrama.gob.es/es/
http://extremambiente.gobex.es/index.php
El lobo (Canis lupus) es un generalista que
ocupa gran variedad de medios, mientras le aporten alimento y protección contra
el hombre (Blanco, 2011). Es esencialmente carnívoro, cazador de ungulados,
tanto silvestres como domésticos, aunque su oportunismo le permite consumir
todo tipo de presas y, ocasionalmente, frutos. Consume carroña con frecuencia
(Blanco et al., 2007).
Figura 1. Lobo ibérico.
Fuente: Blanco et al., 2007.
Los lobos son carnívoros sociales que viven en manadas
jerarquizadas compuestas por una pareja reproductora y sus crías de varios
años. Las manadas ocupan territorios de 100 a 500 km2 y suelen
constar de cinco a diez ejemplares. En Europa los lobos suelen ser nocturnos,
en parte para evitar el contacto con el hombre. Los lobos son muy adaptables y
tienen gran resistencia al control y elevada capacidad de colonización (Blanco et
al., 2007).
Era el mamífero con mayor área de distribución
natural. Se extendía por el Hemisferio Norte por encima del paralelo 20. La
persecución durante siglos lo erradicó de la mayor parte de los Estados Unidos
(excepto Alaska), México y de gran parte de Europa occidental. En Europa es
abundante en Rusia, los países del Este y la Península Ibérica, con poblaciones
menores en Escandinavia y en todas las penínsulas mediterráneas. En España
ocupa un área continua en el cuadrante noroccidental de unos 120.000 km2;
además, en Sierra Morena queda una pequeña población relicta y aislada. La
población reproductora del noroeste ocupa la mayor parte de Galicia
y Castilla y León, gran parte de Asturias y Cantabria y pequeñas porciones de
Álava, Vizcaya, La Rioja y Guadalajara (figura 2). Se han extinguido pequeñas
poblaciones aisladas en Extremadura y Salamanca (Blanco et al., 2007).
Figura 2. Distribución del lobo en España.
Fuente: Blanco et
al., 2007.
En la Península Ibérica se han descrito dos
subespecies de lobo: C. l. signatus y C. l. deitanus.
La primera ocuparía toda la Península. La segunda, propia del levante español,
resulta dudosa al haberse extinguido sus poblaciones naturales y no conservarse
holotipos. La mayoría de los autores internacionales consideran al lobo ibérico
como C. l. lupus (Blanco et al., 2007).
En España, en 1988 se estimó una población de 1.500 a
2.000 lobos (Blanco et al., 2007). El 90 % de la población española se
encuentra en Castilla y León (54,1%) y Galicia (34%) (Blanco et al.,
1992).
Es una especie generalista capaz de vivir en cualquier
medio donde encuentre alimento. En España, vive en cotas que van desde el nivel
del mar a los 2.000 m en la Cordillera Cantábrica (Blanco et al., 2007).
El hábitat óptimo para el lobo en España presenta
fundamentalmente tres características: aporta protección contra el hombre,
suficiente alimento y no propicia conflictos entre los lobos y los intereses
humanos. Tales áreas suelen tener:
a) densa cobertura vegetal y escasa densidad de
población (unos 10 habitantes/km2).
b) densas poblaciones de corzos y jabalíes, con ganado
doméstico que el lobo consume sobre todo en forma de carroña.
c) la caza mayor no representa un recurso económico
particularmente importante y el ganado no se maneja en régimen extensivo
(Blanco, 2001 citado en Blanco, 2011).
La actitud por parte del hombre es al menos tan
importante como la cobertura vegetal o el alimento. Las campañas de exterminio
para evitar daños al ganado relegaron al lobo en el pasado a regiones remotas y
deshabitadas, pero la especie es enormemente adaptable y (en ausencia de una
severa persecución) puede vivir en áreas densamente pobladas alimentándose de
carroñas de animales domésticos. Cuanto mayor sea la tolerancia por parte del
hombre, menos requerimientos ecológicos precisarán los lobos para vivir
(Blanco, 2001 citado en Blanco, 2011).
Entre las principales amenazas destacan la caza
ilegal, envenenamientos y atropellos, efecto barrera de las infraestructuras,
hibridación y contaminación.
En Extremadura se considera extinguido como
reproductor, aunque hay observaciones recientes, sin confirmar, de presuntos
ejemplares en dispersión, sobre todo en el norte de Cáceres, en Hurdes en el
límite con Batuecas, Salamanca y el límite de la Sierra de Gata con la Sierra
de Malcata en Portugal. Las últimas poblaciones estables extremeñas
sobrevivieron hasta la década de 1990 en la Sierra de San Pedro. La
última gran manada de lobos (9 ejemplares) fue observada y seguida por Agentes
del Medio Natural, desde 1985 hasta 1987 en la provincia de Badajoz
(Alburquerque), en la Sierra de San Pedro. Este grupo familiar junto a otros ejemplares
que sobrevivían en la parte cacereña de esa misma sierra (Sierra de Santiago y
Valencia de Alcántara), en el límite con la Sierra de Sao Mamede en Portugal,
fueron siendo eliminados paulatinamente de forma ilegal. La última loba (hembra
preñada) de Sierra de San Pedro, cuyo territorio de cría estaba situado en
fincas de Alburquerque, murió en la primavera de 1989 atropellada en una de las
carreteras en la provincia de Cáceres, y el último lobo macho de Sierra de San
Pedro fue matado ilegalmente por la caza furtiva en 1993 en Cáceres. Aunque es
posible la recolonización de Extremadura, por el norte en las Hurdes a través
de Salamanca y en la Sierra de Gata a través de Portugal, sería necesario
contar con el apoyo y aceptación de la población rural (Palacios et al.,
2011).
Bibliografía.
Palacios, M.J.; Gutiérrez, A.;
Zalva, J. y Jiménez, E. 2010. Canis lupus
(Linnaeus, 1758). Pp. 324-326. En: Palacios, M.J.; Pérez,
J.; Sánchez, A. y Muñoz, P. (coords.). 2010.
Catálogo regional de Especies Amenazadas de Extremadura. Fauna I.
Consejería de Industria, Energía y Medio Ambiente. Junta de Extremadura.
Badajoz. 342 pp. Disponible en: http://extremambiente.gobex.es/files/biblioteca_digital/CREA_2011_definitivo.pdf